Rastros

sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Y qué si esto lleva al fin? Es decir, de Lovesick en si mismo. Pues ya no me siento enferma de odio, de desamor, de insomnios. Duermo en paz, descanso en sus brazos en cada abrazo y cada beso, cada beso es único e irrepetible. Quizá sea esto a lo que se refería tanta gente a la que traté de idiotas, con ideas utópicas e idílicas... ya cada paso que doy es esperando encontrarla, para que me quiera, para quererla.
¿Y qué si esto lleva al fin? Realmente no lo lamento.

viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Quién te dice que no dobles la esquina y te encuentres conmigo? la vida da tantas vueltas, nena. Era muy fácil sucumbir a ser apetitivo, dejarte llevar por aquello que te dictan en lo profundo de las entrañas, pese a saber de lo auto-destructivo de la elección. ¿Quién te asegura que vas a ser feliz? te juro que quisiera poder ser garantía de que sí, aunque sea con ese patán. 




Ahora ella está feliz, volvió con el idiota,

sábado, 3 de noviembre de 2012

Siempre vuelve a ser diecinueve

No es que las calles tengan la culpa, ni los rincones recorridos, ni las horas a tu lado; la nostalgia es más que eso. ¿Cómo olvidar tus grandes ojos fijos y verdes incrustándoseme en el alma? ¿Cómo, si me retenías llegada la hora de mi partida, y tan pronto me dejaste ir? Creo que nunca podré saberlo, aunque tú por dentro si sabes. Tú sabes con qué motivación me mirabas y con qué sensaciones, sabes que con tus besos de ambrosía controlabas mi vida en ese lapso de tiempo y espacio en el que tuvimos lugar en la compleja tela de la historia.
Nunca di más de un codo, pero te entregué algo importante: el cambio, la satisfacción y el vacío. El circo de neuronas y pensamientos utópicos de mi gastada cabeza.

Sí, la de la foto soy yo:D

viernes, 19 de octubre de 2012

"Gelb: [explaining the W Delta Z equation] The selfish gene... 
Helen Westcott: Go on. 
Gelb: You think a bird will sacrifice itself for the flock, or a bee will sting a predator and die for the hive? How noble. How heroic. 
Helen Westcott: And it isn't true? 
Gelb: No, it isn't true. Suppose you put a snake into the cage and one of the monkeys is a hero - yeah, lures it away, lets it eat him. But it's not heroism. It's not selflessness. Forget the bees. Forget the monkey. The monkey's nothing. Just think what the monkey's made of. 
Helen Westcott: What's that? 
Gelb: Genes. The monkey is just the gene's way of making copies of itself. All these monkeys, they're all related. They all share their genes. So the monkey dies. What do the genes care? That's what Price proved. There's no altruism in nature. It's just genes looking after themselves. Ha.




wΔz = Cov (w,z) = βwzVz



jueves, 4 de octubre de 2012

A bullet


Son las cuatro de la mañana, al menos eso he visto la última vez que eché una mirada al reloj. Creo oír lejanamente un golpe seco que se repite cada pocos segundos y mientras mis pupilas se ensanchan intentando atravesar la penumbra, no puedo dejar de apretar mis puños. Miro a un punto fijo en la nada... mamá, tengo tanto miedo. Mi camisa está manchada con focos irregulares de sangre y la mía también cae de mis oídos y mi nariz. Gotea, y cada gota resuena en la habitación como ecos de montaña; he caminado sin dirección casi como si sólo se tratase de pura sinápsis sin justificar y he vuelto a este mismo rincón a tratar de recomponerme para deshacer este desafortunado entuerto. 
Horas atrás, me encontraba con aquella castaña despampanante, recuerdo habertela mencionado pero mi mente se ha retorcido tanto que no podría jurar que lo hice. Yo estaba sentada en un cafesucho citadino cuando ella entró en escena y levanté la vista justo para que ella me atropellara con la suya; caminó hacia mi, retiró la silla y pidió al mozo un brandy. Revolví nerviosamente mi whisky casi aguado para evitar decir algo impropio. Apoyó lentamente sus uñas entre mi barbilla y la mejilla, me preguntó si la había extrañado. Asentí.
Me sentía como un pequeño ciervo siendo depredado, desprotegida y sin pista alguna de lo que iba a pasar. Clavó sus ojos almendras en los míos mientras sorbía su alcohol de a ratos, sentía como su desnudo tobillo rozaba intencionalmente mi pierna y en animosidad propuse salir de ahí.
Ella comentó que su esposo no estaba en casa, tiró del nudo de mi corbata para acentuar aún más que tenía el control. Llegué a su habitación en pocos minutos con una euforia efervescente, parecida muy, a la adrenalina. Se quitó el vestido y se abalanzó sobre mis brazos, dejándome dominarla, destruirla, desearla, durante tres horas de infierno. Mordía mis oídos y sentía escapar de ella un agitado aire que me erizaba hasta el instinto, que me hacía volverme bestia por más que quisiera tratarla con suma delicadeza, pero ¿qué podía pedir a cambio de esas poderosas y sensuales garras marcando mi espalda? 
Escucho un golpe súbito y ella quitárseme de encima como de espanto, la puerta abierta dejaba ver a un hombre desengañado, furioso, triste. En sus ojos pareciera atravesarse una sombra, y tenía atascadas en la boca quinientas cosas que jamás le había dicho a su esposa, y el doble de maldiciones que luego vomitó casi por arte de verborragia. 
Me vestí lo más rápido que pude, quería calmar los ánimos, quería irme, quería muchas cosas... él me detuvo. Llorando él, nos agredimos. Sus puños eran dos veces más fuertes que los míos, partió mi labio con su cráneo, lo golpeé con toda la fuerza que fui capaz. Sacó de su pantalón un arma y apunto, fría e inexorablemente a mi cabeza.
Una suerte de sobrehumana fuerza surgió en mí y estreché su cuerpo al mío, con el arma entre los dos. Los movimientos fueron bruscos, indecibles, aterradores... será que ambos sabíamos que nos jugabamos un balazo de muerte, nadie quería perder; mis músculos tensos por la lucha se relajaron al oír un disparo. No dejo de llorar, madre. No puedo controlar este compulsivo movimiento nervioso, espero a la policía pero a la vez quiero huír. Murió, mamá, ¡lo maté! De nuestra lucha de poderes logré arrebatarle lo que parecía mi verdugo, y con una ira inexplicable disparé sin miramientos. 
Miro aún mis manos y están ensangrentadas, y en el suelo se enfría el cadáver de un pobre diablo que una lucifer engatuzó. Ella escapó, dejándonos a nuestra suerte, sabiendo esto tan fatídico como morboso y enfermo.
Estoy aquí mirandome las putas manos, madre, estoy enloqueciendo porque aún no me convenzo de que fui directo a matarle.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Ciego


Si pudiera describir en una escena cómo me siento, te diría que me creo rehén. Entre lamparones inmensos de obscuridad, golpeada, con las muñecas apretadas y gastadas de soga a mis espaldas, al respaldo de la única silla en el espacio. Con la cabeza gacha de resignación y renuncia, y una gotera de ideas cayendo como sangre coagulada en un labio roto. No puedo huir, al menos presiento que no... ¿será que no quiero? para colmo, mi vida captora me ha colocado una venda, al menos ha olvidado ponerle a esta boca una mordaza; y mientras pueda decirle que me dé un poco de agua y escupir en esa incierta cara, escupirle verbal, sobreviviré al menos. Debería contarte aunque no me escuches (porque no espero que la niebla destape tus oídos, en esta nuestra distancia.) que en este cautiverio simbólico escucho una voz: que me calma la sed, la ansiedad, las dudas. Tiene una suave tono de dulzura y misterio, y un toque de complicidad que me hace querer apoyar mi mejilla en sus imaginarias manos de aire. Me susurra al oído un tango, y bailo mambo al compás de su canción, ella tiene la corriente y la seguiría donde sea.
La tos de este lugar amohosado donde mi vida y esta carta tienen transcurso, ponen espasmódico a mi pecho y me despavilo, capaz que cuando vos leas esto te vas a doblar de risa por mi vocablo de gran señor, de verdad... ¿quién carajo me creo? pero al menos pongo flores a la bazofia que sale de este podrido pensadero que es mi cabeza.
Al menos esta voz parece escucharme: camina de izquierda a derecha detrás de mi, siento sus tacones estrellarse contra el piso y clavarseme en el alma. Y la escucho atentamente, como si no existiera nada más que hacer, como si fuera un buen consejo que sólo te da un mejor amigo, como si necesitara oír más para convencerme de que existe, al menos como un pequeño haz de luz y sonido en este gran galpón.
No estimo cuan agradable sería mirarle los ojos para hablar; pero mi vendada vista me impidio mirar ese rostro, para elegirla entre todas las mujeres... estando maniatada tampoco podía estirar una mano, una falange siquiera para alcanzarle, para enamorarme de esa piel. Tampoco se identificó, puede ser Dios o el Diablo y estarme tentando, pero lo curioso, mi amigo, es que no me interesa. Si un nombre tan sólo serviría para que mi cerebro lo relacionase con su cara, y para que pudiera escribirlo junto al mío en cualquier lado. Haría trizas mi nombre también, si pudiera, para que ella viera tan solo quién soy, sin mi cara de pesado día, sin mi nombre de etiquetado mundo.

sábado, 22 de septiembre de 2012

19.08

¿Te pedía yo algo tan estrafalario? 
Me encontraste rendida, de rodillas, y te miré con esa mirada que decía: "por favor, si no vas a quererme, vete." Yo no quería algo increíble, sólo pedí una chance y vos respondías bien al trato que te daba... me abrazabas con fuerza tal que de verdad creí que podías dar vuelta la página, conmigo, aquí, ahora. No necesito palabras mediadoras con las que conformes mi inacabada necesidad de explicaciones, porque aunque las haya querido entre tanto ya no las quiero, y aunque te quiero prefiero dejarte ir. 
¿Qué cosa tan mala te hice como para que no quisieras seguir en mi compañía? Yo sé que no querías mentiras, ¿pero qué mentira había si yo nunca mentí y tu verdad yo ya la sabía? Si yo sabía que no ibas a ser completamente mía desde el día que te besé por primera vez. Me dolés tanto.
Y no estaré enamorada de vos, ni de nadie, pero te estimo lo suficiente como para saberme amarga por el asunto, que vivimos en un mundo en el que todos son difuntos... no biológicamente, pero sí en el alma. 
¿Qué cosa tan mala te he dicho como para que trivialices lo que digo? Y elegís ignorarme, está visto.
Yo no te pedía algo tan estrafalario, sólo quería una mordida de ese cariño.

viernes, 24 de agosto de 2012

I am your Wolverine

Cuenta una leyenda mohawk, que hace mucho tiempo la Luna tenía un amante, con quién compartía hermosas noches y vivía en el mundo espiritual. Su nombre era Kwekuatsu.
Pero otro espíritu que también la pretendía, Triksta, lo engaña haciéndolo bajar por rosas para su amada. Cegado por el deseo de agasajar a su bella Luna, Kwekuatsu, baja a la tierra en busca del obsequio cuando se da cuenta de que una vez que abandonan el cielo, los espíritus ya nunca pueden regresar. 
El pobre amante pereció por su inocencia, y desde entonces llora su impotencia. Cada noche mira al cielo y observa a su amor en todo su esplendor y aúlla su nombre... pero jamás podrá volver a tocarla.
Ahora este amante de la luna, se llama Wolverine.

X-Men origins: Wolverine.


Quizás en remotos tiempos bajé por tus rosas, no sin antes besarte. Debo haber elegido las más frescas, rojas cual sangre y con el más delicado aroma del rosedal... lo imagino, lo sé.
Debemos haber compartido esas hermosas noches de verano, llenas de brillo. La brisa pudo haber jugado con tu hermosa tez, bella Luna; mientras que juro haber sido quién te contara historias fascinantes, te recitara las poesías más sentidas y sinceras, y te mirara cual octava maravilla del mundo. Yo te he acariciado antes, te he abrazado y sentí cómo tu poderosa energía iluminaba completamente mi interior.
Yo ya te he cortejado, Luna mía, he aullado tu ausencia sin saber que estabas ausente. He regresado de la tierra, para amarte nuevamente. O tú has bajado en busca de esta mortal. 
¿Sientes que ya nos conocíamos de hace mucho tiempo? Esta es la explicación: Yo soy tu Wolverine.

jueves, 16 de agosto de 2012

16.8

NI SONETOS, NI CANCIONES, NI PAISAJES DIFERENTES, NI POESÍAS, NI CALLES VACÍAS. NI PLAYAS DESOLADAS CON SOL ABRAZADOR O LUNA BRILLANTE, NI TU PRESENCIA NI TU AUSENCIA. NI MIS OJOS BUSCÁNDOTE EN CADA RINCÓN, NI TU VOZ FLOTANDO EN EL AIRE... NI SIQUIERA TUS MANOS QUERIENDO TOCARME. 
NI FLORES NI ÁRBOLES CON SOMBRA, NI CENA A LUZ DE VELA NI DESAYUNOS CON BESOS. NI MI CUERPO LADEANDO EL TUYO, CUIDÁNDOLO. NI TU CUERPO PARA ENTORPECER MIS ADICTOS SENTIDOS. 
NI TU PERFUME, NI EL SONIDO DE TUS TACONES, NI TU SABOR A AMBROSÍA. 
NI EL MUNDO, QUE HA PERDIDO VALOR. 
NI EL CIELO NI EL INFIERNO SI TU CABES EN UN "NI"; NI MIS GANAS, NI ESPERANZAS, NI SUEÑOS VIEJOS NI NOSTALGIA... 
TÚ JAMÁS VOLVERÁS A PISAR EL SUELO QUE YO CAMINO.



+Y CON MI PENA, NENA, CARGO YO. TE EXTRAÑO TANTO.

martes, 14 de agosto de 2012

Cartas a ella III

No quiero besar cicatrices ni hacer una oda a la memoria, ni agriar recuerdos como forma de evasión. Yo no quiero tener que ver el surco que dejaste del lado izquierdo de esa cama, ni oler tu perfume donde quiera que vaya... creo que es peor recordarte de la forma más amarga.
Ya no sé si necesito que me beses aunque deseo profundamente no quererlo, no quiero ver más en flashbacks mentales tu mirada suplicante de amor. Nena, yo fui tu bastón, tus muletas.
Sigo siendo ese ser adicto a la nicotina y al sexo, pero ya, de verdad no quiero especular con que el humo de mis cigarrillos dibuja tu silueta, ni acordarme de que tras hacerte mía cada vez, el humo de un cigarrillo alumbró nuestras más profundas charlas... de que morías en mis brazos, cansada. Ni de que yo moría entre tus piernas. 

I'll be waking up in the morning probably hating myself. I'll be waking up, feeling satisfied but guilty as hell.

miércoles, 25 de julio de 2012

Cartas a Ella II


Hola, espero sepas perdonarme por no haberte escrito en este tiempo pero es que había decidido hacer más definitivo mi alejamiento al no volver a dedicarte líneas. 
Quiero contarte que por acá todo está bien, mi vida ha vuelto a ser normal... extrañamente ya no puedo dormir tanto y ya no siento desgano a la hora de hacer algo, hubiera deseado haber sido así antes.
No he cambiado demasiado, sigo siendo previsible, despistada y payasa. No estoy haciendo vida de mujeres y fiesta, más bien, sigo quedandome en casa con la familia hasta los domingos, creeme que no hago luto pero tampoco me atrae mucho salir.
Te escribo porque esta mañana, un extraño deja-vu me devolvió a tus brazos; ¿recuerdas cuánto sostenía tus caricias en mi cara? bien, hoy a la madrugada volví a sostener tu palma. Y debo admitir que te extrañé.
Extraño tus caricias colmadas de amor y cómo me mirabas al rozarme, tu delicadeza, tu atencion.
Extraño tu piel, tu cuerpo. Ese que yacía a mi lado, cansado después de hacernos el amor. ¿Sabes? Te extraño y no.
Puedo pensar en irme bien lejos, a mi lugar favorito, y lo curioso es que imagino estar ahí contigo, pero también me imagino sin ti.
Y puedo desear mil veces tocar una mujer, y deseo mil veces volver a tocarte de nuevo... pero también ardo por tocar una vez a mil mujeres diferentes.
Es esa bipolaridad de sentimientos que hoy en dia tengo, como Sabina dijo: Me envenenan los besos que voy dando. Y sin embargo, querida, no moriré envenenada... sino de pena, desangrada. Me dijiste que un día me arrepentiría, y la verdad es que tenías razón a medias. 
Yo no voy a llamarte nunca más y jamás te pediré que vuelvas, porque sería egoísta y perdería mi orgullo. Tu ya has sufrido mucho por mi causa, y volver a lastimarte sería ponerme a mi misma la guillotina al cuello. Me limitaré a extrañar lo más hermoso de ti y a recordarte vividamente cada día, porque esto pasa, nadie muda sentimientos de un día a otro... te necesitaba muy lejos y a la vez cerca, nos hacíamos tanto daño que ya hasta pasaba a ser normal. Necesitaba que me odiaras para sentirme menos mal, para cuidarte como sentí que debía. Te lloré noches enteras y me moría por tenerte nuevamente, pero me recordaba que lastimarnos tanto no tenía caso, a veces en las parejas no sólo basta con el amor. 
En este, mi diario personal que alguna vez leíste con tanta admiración y amor, me atrevo a confesarme... aunque tú quizás nunca leas esto. 


Sé que aunque pasen los años, no va a haber mujer que me ame como me has amado tú, ni yo amaré a otra mujer como te amé a ti.


ANTES/DESPUÉS


viernes, 20 de julio de 2012

Lo que yo quiero

Yo quiero que me mires a los ojos y se te note que te importo, que mientras te tomo por la cintura, te rindas y te apoyes en mis hombros. Mataría por ser una milésima de minuto, un momento que te cruce en la cabeza durante tus veinticuatro horas, no pido más ni menos... bastaría para mi fuerza.
No me importa hacer las cosas más disparatadas, locas e imposibles; sabes bien que podría ser más sensible, más romántica, más jugada... podría llevarte rosas y cual ladrón, entrar por la ventana. No tengo miedo, no tengo frenos, no quiero ataduras y tengo mucho tiempo, lo único que pido es ser la única.
Enciende tu mirada al verme, búscame, considérame... puedo quizá curar cada herida gangrenada.
Lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mi.

jueves, 5 de julio de 2012

What if you left me hopeless? I've tried to make our relationship works, the way I felt it, the way I needed, the way I loved you. I'm not the victim, and you neither. We both killed our feelings.
Don't you dare to blame it all on me, because you know you buried and spitted my heart again, and again. This time, i'm not the monster. I just denied another chance in order to look after my sanity, 'cause you, baby, you won't.


miércoles, 25 de abril de 2012

Si te dijera que cada vez que te miro a los ojos me erizo, sería repetitiva y obvia. Ya has visto tus efectos en mí. Si supieras lo que pienso, creo que podrías enamorarte de ti misma, te verías con otros ojos, no volverías a cuestionar tu peso, ni la forma en la que te vistes; a mis ojos, eres perfecta. Siempre te ves hermosa, aún cuando estás despeinada o en días de mal humor, o dormida... especialmente cuando duermes en mis brazos.
Si supieras de mis sensaciones, abusarías de esa información. Sabrías que cuando te beso, de inmediato ensordezco, pierdo la noción del tiempo, del espacio y la dirección; que me tiemblan las rodillas, que me siento desvanecer, que las taquicardias podrían matarme cuando al separar nuestras bocas, me acaricias y me miras con dulzura tal... y tu sonrisa, tu hermosa sonrisa, hace que yo también sonría. 
Al acariciarte, la más suave de las sedas parece áspera en comparación a tu piel; será que ya nada me parece tan atractivo, ni tan anestesiante, ni tan delicado, ni tan infinitamente mío como tu sutil piel cual pétalos.
Si supieras que veo a través de tu alma, quizá comenzarías a entender el porqué de las miles de veces que te he dicho que te amo. Verías que conozco tus gestos, que te observo paso a paso, lo que hablas, lo que callas. Que sé cuando me celas, cuando estás feliz, cuando algo realmente te duele... quieres que tu fachada aparente sea fuerte, aunque por dentro de verdad me necesites. La adversidad no es solo cosa tuya, nena, tu destino es el mío, mi destino es el tuyo... siempre estaré aquí, con los brazos bien abiertos, una palabra de consejo, un beso, y el amor que repare todo daño. Siempre te amaré más de la cuenta, más que nadie en este mundo, porque mi amor es inhumano gracias al que tú me has dado. Seré quién tú necesites y estaré a tu lado sin límites de tiempo, puedo ser tu amor, tu amiga, tu protectora, tu familia. Princesa, puedo darte hasta la vida. A tu lado he olvidado lo que significa el adiós, la soledad y la melancolía.
Nunca dejaré de escribirte estas líneas, y tampoco de amarte, querida.

lunes, 2 de abril de 2012

Cartas a Ella

Princesa, amor de mis desvelos:


Ni en sueños pude imaginar una cuarta parte de esas dos perfectas noches entre nubes. Quisiera poder explicarme con claridad y decirte más que en esta carta, que vieras en mis palabras un fiel reflejo de mi alma, esa que tienes en tu bolsillo; se me hace difícil hacer sólo párrafos de ti.
¿Sabes? Eres la mujer más hermosa de todas. Siempre que digo esto, pienso que tú piensas que son habladurías, que son clichés muy usados por falsos galanes... pero mi amor, yo no soy un galán. Soy una payasa.
Por eso, aunque no te divierta, lo que digo es verdad. Eres más hermosa que la mismísima Afrodita, teniendo tú el mismo don del amor. Te rezo porque eres la única diosa de mi devoción, duermes mis sentidos y los pones alerta, tengo teorías inciertas pero sé que tus efectos me exceden.
Retazos de recuerdo de esas noches y las que vendrán, vienen a mi cabeza. Siento aún tus amadas caricias en mi cara, la piel erizada y tu perfume impregnado en mis narinas, mis ojos hambrientos grabaron la delicadeza y  perfección de tu piel, que me adicta, que me envuelve, me devuelve el calor corpóreo que necesitaba. Mi tacto aprendió rápidamente a amar sus detalles, en la madrugada te miraba dormir, acariciándote como si recién hubiera inventado las caricias. Me sentía inmensamente feliz, completa, podría haber estallado el mundo afuera y yo no hubiera rendido cuenta al hecho. Tu expresión irradiaba paz, aún dormida sentía que me amabas con tu pequeña mano y tu cabeza acomodadas sobre mi pecho.
Tu delicado cuerpo dormía sobre mí, relajado. Cuando horas atrás los hacía míos, a él y a tu alma; mi respiración se entrecortaba, mis nervios latían a lo largo de los músculos. Y te besaba, atenta tierna.
Me arañabas, me tocabas, me mirabas con amor. Te estremecías al compás de esa canción; tu cabello olía a gloria, tu cuello a mis besos, tu boca sabía al mejor de los manjares reales. Tus besos son mi lujo, pasión y muerte. Juntaba lo mejor de tu cielo y mi infierno, encontraba el paraíso entre tus brazos.

lunes, 26 de marzo de 2012

-Aléjate, por favor. Necesito respirar.- Salió de la habitación y dio un portazo con el que calló la conversación.
Las peleas seguían sucediéndose, más por esa capacidad que tiene de cerrarse y no dejar que irrumpan en su personal burbuja. Conociéndola, ya iba a volver en dos horas implorándome un abrazo, así que me envolví en el humo de mi cigarro y dejé que su enojo se disipara del ambiente. ¿Quién sabe que le pasaba por la cabeza? los grandes sabios hubieran preferido estudiar su enigma antes de la filosofía, encontrarían en ella una cuestión más desafiante y difícil... yo la entendía y no.
A veces tiende a mirarme con gran dulzura, otras veces pareciera que quiere matarme, deja entrever ese contraste a la hora de acurrucarse en mis brazos y olvidarse del mundo cuando está de mal humor.
Siempre me dijo que si había un destino, el suyo era conmigo y para ser sincera, me agrada pensarlo... aunque hoy haya escupido ira por cada pared de la casa. Se ve linda cuando se enoja, pero me gusta más ver como se contrae compulsivamente su estómago cuando ríe a carcajadas, o cuando sólo sonríe y me mira perdidamente. De un tiempo hasta aparte, me encargué de encadenarme a mis principios y por más fuerte que ella me gritara, no iba a cambiar de idea y mucho menos dejarla ir; ni una cosa, ni la otra.
Moría por levantar el tubo y llamarle, para saber al menos si contestaría mi disimulada súplica de paz, pero pensé que sería mala idea, podría atender y seguirme agraviando. Tan pronto como tomé el teléfono, lo solté; me sentí cobarde y a la vez tan valiente de soportarlo todo por amarla, me abracé más a la idea de ser una valiente soldado a aquella otra que implicaba sentirme una mendiga e implorarle. Mi orgullo no es muy grande, pero verme débil no iba a servir.
Tal como auguraba, volvió a nuestro cuarto, donde yo estaba. Me abrazó para decirme sin palabras lo mucho que sentía la pelea, con el mismo abrazo rogué que nunca se fuera de mi lado. Acaricié su pelo y comprendí que amaba ese rompecabezas que era, si fuera diferente, quizás no moriría por ella. "Es sólo otro detalle de la mujer que amo" pensé, y cerré la puerta despacio para callar la conversación, esta vez, para darle amor.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Va llegar un día en el que mis millas de viajero frecuente servirán. Quizá como digna cobarde huya a refugiarme, donde tu vista no alcance a distinguirme, ni tu voz flote en el aire. Va llegar un día en donde invente el perfume perfecto que tape las huellas de tus besos, que me impregne las narinas con una nueva idea porque créeme que me agobia despertar con tu aroma en la almohada contigua. ¿Quién dijo que te fuiste? si aún me persigues por la casa. Sigo sintiendo tu respiración en mis oídos y aún no descifro si el calor en mis mejillas es producto de un beso que me dejaste, querida. ¿Quién dijo que me olvidaste? si yo era capaz de leer tus pensamientos con sólo ver una suerte de mueca que soltaba tu jeta, si tus piernas se aflojaban cada vez que te tomaba por esa cintura de muñeca... te erizabas. Puedes mentirme con palabras, pero siempre te delata la mirada. Si buscas en cada letra de mis entradas, en cada canción que haga, buscas siempre algún indicio de mi vida, quieres saber si mis historias cita alguna de las nuestras, si estás puesta en la dedicatoria.
Pues sí, escribí mucho sobre tí. Mi proceso de duelo duró tanto como para haber limpiado el alma, puede que la nostalgia algunas veces te traiga a mi cama y por ahí te pienso, pero si te soy sincera, yo ya no te quiero. Te sufrí, te padecí, pero es suficiente dolor y prefiero darle entierro.
Vos querés verme, pero yo ya estoy usando mis millas de viajero frecuente. 

martes, 13 de marzo de 2012

Acusé recibo muchas veces con la vida y el diablo me pasó factura, de las muchas veces que le vendí el alma por ojos ingratos. 
-Loca- me dijo- por tu aspecto podrido y tu fachada fuerte, vos sin duda sos una inconsciente con el débil corazón de un bebé. No, el despecho nunca fue buen amigo. Si querés podés reventar las guampas contra la pared, pero de esa nadie nunca sale vivo, o por lo menos en dos pies.
Lo miré como si no supiera de qué hablaba aunque realmente tenía razón, si soy débil de corazón y me voy a morir siendo cobarde. Para qué mencionar que chasqueando los dedos y al instante, apareció esa lucifer. Más hermosa e irresistible que el cantar de una sirena, delicada, con esa cosa buena. Ni siquiera a Dalí se le pudo ocurrir cuadro más abstracto, su cabeza es un vericueto de emociones que me mato por entender. Ella es pasión, es celos, es locura. Me miró sin mirarme, me acarició a distancia con un simple ademán de palabras, estiró un brazo para alcanzarme cuando mi cruel verdugo volvió a chasquear los dedos y ella desapareció.
- ¿La quieres? ¡Pelea! Sólo la tendrás si esperas.
Este sutil episodio ocurrió durante esos meses de jolgorio mortal. Cuando bajé a tierra supe de ella, me esperaba; la espera aún sigue, por uno de sus anestésicos besos, por un abrazo sin tiempo, por hacerla sentir más bella y para que no pierda la costumbre, dale el mismo calor que en el infierno.

Y caminaría de vuelta hasta el infierno en busca de ella.

viernes, 9 de marzo de 2012


Después de hacerle el amor, cayó rendida al sueño. Como si no hubiera dormido en eónes.
Yo no podía frenar mi catarata de ideas, mientras ella, apoyando su delicado cabello en la almohada, quizá también pensaba. Pensaba dormida. La miré aunque supiera que sus párpados no rendirían cuenta a sus pupilas, me imaginé que podría estar en otra parte, menos en esta cama.
-¿De verdad quise evitarla?- la respuesta fue obvia al girar, ella estaba desnuda a mi lado hacía ya dos horas. Hace tan sólo otras tres, entre que fui a buscarla y la llevé al hotel para darnos placer... placer, sí, esa era la razón. Si ella tiene una vida fuera de estas paredes, una vida muy distinta de la mía. Tergiversaba verdades para verme, yo soy la excepción de la línea de su falda y siempre que puede me lo recuerda. Por eso es que nunca me atreví a saber demasiado de ella, aunque ahora estoy intentando saber por qué tiene esta lúgubre expresión, aún dormida. Volví la vista al techo y dejé que mi cabeza siguiera haciendo reflexión.
Ya no era feliz como antes, cuando me la cruzaba en los pasillos del lugar donde trabajo, ya no se paseaba con las comisuras de la boca en alto. Yo ya no podía ver ese halo, ni sentir la bestial sensación de coquetearle, rozarla, mirarle. No era la mujer que dos meses atrás me robaba el aliento, la que me hacía mentir y morir por sentir sus uñas en mi espalda.
Lo peor es que no conocía el motivo. Varias veces la oí decir que tenía dos hermosos hijos, muy parecidos a su padre, que su esposo era dedicado y buen amante. No les hacía falta el dinero, al contrario, pasaban sus vacaciones en el caribe abrazados por el calor ecuatoriano. Su auto reflejaba muy bien su estatus, inclusive me dio cortedad que subiera al mío, viejo, pero con mi estilo. Algo le faltaba, pero no sé qué.
Luego de esa noche, ella desapareció entre los pequeños rayos de sol que despedía el amanecer. No volví a verla. Ni en la oficina, ni en la ciudad. Las malas lenguas decían que su marido se la llevó lejos, que decidió empezar de nuevo. Bajé la cabeza y me alenté pensando que al menos volvería a ser la mujer que tanto me seducía.
Una tarde, tras meses de haberme encerrado en esa maldita oficina de dos por dos, mi jefe me llamó: quería ofrecerme un ascenso. Mi sorpresa no fue la suma que pasaría a ganar, ni haber cerrado el trato con ese contrato y un apretón de manos... sino el porta retrato sobre el escritorio, donde mi jefe abrazaba a una mujer delicadísima y a dos niños, sus dos hijos. 
La dama de la foto, era la de la sonrisa rota. La mujer de tantas noches de hotel, la fugaz, la que se subía a mi Plymouth '73. La que me dejaba marcas en la piel y hacía que mi cabeza girara en círculos, la que sólo sonreía cuando pasaba por mi cubículo. Ella era la esposa de mi jefe.

jueves, 8 de marzo de 2012


Seré tan grande como mi espíritu y mi voluntad me lo permita, recorreré el mundo con mi socio en busca de sonrisas. Llevándome a un escenario mi mejor ánimo y cada actuación será la mejor de mi vida.
Salir del backstage apretando la bandera del país en el que esté, aún no hablando su idioma; quiero ir más allá de los dialectos y pregonar el lenguaje de las bromas. Que la risa se apodere de la expresión de la gente, que durante la función olviden los mundanos problemas y les quite el dolor de fruncir las cejas constantemente. 
No quiero la perfección, el payaso nunca es perfecto. Es el reflejo parodiado de la sociedad en la que vive.
Tengo muchas ganas de llevar esperanza a dónde no la hay, de llevar risas donde falte la felicidad. No quiero el reconocimiento, ni fama, ni gloria, sólo con una mueca de alegría basta. Mi vida gira en torno a ella, por ella elegí este amor, por ella me desvivo, escribo y actúo como si me fuera a morir hoy. Por la dama más sencilla, la risa. 

domingo, 4 de marzo de 2012

No, no puedo arreglarte, no puedo corregir lo que pasó. Vos tomaste partida por tu cuenta sin pensar que capaz podías lastimar a alguien más; no voy a decirte que todo me la suda, porque no es verdad.
No, no voy a ser capaz de pedir perdón, más cuando sé que mis culpas ya las expié, que lo que vos querés que pague no es deuda mía. Querida, no voy a arrodillarme e implorar si tú quisiste tirar todo, incluyéndome. 


No puedo sólo ser indulgente, darme vuelta y darte una sonrisa nuevamente. 
I'll walk away, you wanted it this way.

lunes, 27 de febrero de 2012

Me gustan mis ojos y no son claros, creo que con ellos digo más de lo que hablo. Que vos entiendas ese vocablo, mi lenguaje, es un arte. Les doy crédito, oscuros faros, me hicieron mirarte. Me gusta como tu piel me llena la vista, suave, al desliz de mi tacto; me gusta tu piel porque me pone electrica y me da descanso.
Me gusta la música, potencia mis emociones con sentido. Me gusta la música que te trae a mis oídos, escribirte canciones aunque a capella desentone para descubrir que siempre me has querido. Me gusta escuchar al Rey Bob, me gusta moverme a lo Jagger, ponerme un buen cd de los Stones. Me gusta mi guitarra, la llevo donde voy; es negra y grande, como mi alma. Y de corazonada, me gusta que las letras digan lo que quiero expresar. 
Me gusta fumar, vicio que lenta e indoloramente sé dónde me va llevar, pero al mismo tiempo me relaja y me ayuda a reflexionar. Soy una persona meditabunda, me gusta pensar. Como para contrastar, me gusta el sexo: sentir el calor que de tan espeso forma un ambiente de expresión. El movimiento se vuelve poesía, el aroma de la piel de tu querida se convierte en la más adictiva droga suicida. Y ahí, cuando sientes que no puedes amarla más, cuando el exceso de placer te produjo cansancio, das todo por volver a tocarle el alma y te olvidas que existe la vida fuera de la habitación. 
Me gusta el silencio, en él encuentro respuestas, transmito sentimientos. Otras veces me rompe el corazón, amarga la situación pero siempre encuentro mi espacio insonoro para volver a razonar y continuar. Soy una persona meditabunda, me gusta pensar; euforizo con facilidad, necesito paz, necesito de esos besos que me das, me gusta que me mires y me transmitas esa poca de tranquilidad para parar los estreses que me nublan. 
Me gusta la lluvia, porque me lleva al día que te conocí. Desde entonces, cuando llueve imagino que donde vos estas, algo de la lluvia me va llevar a tu mente. El olor a tierra mojada simplemente, me hace recordar el aroma que se mezclaba con el perfume de tu pelo de dama; estando en tus espaldas, sintiéndolo, adictandome de ese olor y también el de tu cuello, siendo presa de tu cuerpo aunque yo te sujetaba. Apenas te conocía y me gustabas.
Me gusta tu manera de reir, la forma en que estando contigo me siento tan feliz; me gusta tu mirada, me gustan las caricias que me das, suponer si estás enamorada. Me gusta que me abraces, que me beses, que me reclames como tuya, que tengas la seguridad de que mi dueña eres. Me gusta que te cueles en mis sueños, me gusta que mis planes a futuro te incluyan en mi lecho. Me gusta que me hables de paz cuando en realidad estás en pie de guerra, que seas traviesa. Me encanta que seas tan sociable, me gusta la idea de matarme por agradarle a tu padre, pensar en vos todo el tiempo e imponerme metas para poder estar contigo. Siempre digo que doy todo de mi por quererte, me gusta como quiero ser mejor para merecerte, me gusta creer que algún día me dirás que sí, entre mis brazos tenerte. Imaginarte mi dama, mi amante, madre de mis hijos, la mujer que siempre ame. Esa que haga que mis amigos pongan ojos de dragón, presumirte porque como tu no hay dos. 
Me gusta que me cueste creerme que me elegiste pero de gustos, decía mi psicólogo, no hay nada escrito. 

viernes, 24 de febrero de 2012

martes, 14 de febrero de 2012

Sí, voy a salir con vos. Y otra vez, como siempre, otra vez vas a mirar a un costado sin observar que acá a tu costado mis ojos se nublan. Otra vez vas a besar labios ajenos, pero no vas a ver como me destrozo porque también te es ajeno. Desfigúrame el corazón, anda; déjame sin respirar. Sabes que no diré nada.
Feliz san valentín?

lunes, 13 de febrero de 2012

Te esperé. Como quién ansía la lluvia en el desierto, como si quisiera averiguar que fue; si yo fui muy débil para arriesgarme a perderte, si fue que me callé, que opté por mirar a otro lado mientras vos hacías tu vida y yo, incluida en ella, me quise cegar para ocultar lo que sentía. Ahora que mis pulmones están casi duros de tanta nicotina, que mis ojos se habituaron a ver el lado de la cama, el de la almohada vacía; veía con hastío lo mucho que he tratado, que he querido, que mis lágrimas se convirtieron en básico barro y los lágrimales que tanto te han llorado, se han secado. No por falta de amor, no por haberme olvidado... sino por cansancio. 

domingo, 12 de febrero de 2012

PUT YOUR HANDS ON ME AND TRUST 
I'M YOURS.

Quiero 2.

Siempre soñé con que fuera alguien como vos, la chica que haciéndome ojitos hiciera que le preste mi canguro favorito. La que diga clásicamente: "tengo frío" con la intención de que la abrace, y créeme, ya entre mis brazos, no voy a soltarte. 
Empecé con un "Quiero" porque quiero que seas ella. Quiero que seas la que me pellizque, me muerda, me arañe, me ame, me abrace, me pelee, me cele y me consuele. La que me mire a los ojos fijamente y sepa cuánto la amo, que no miento, que me siento niña de nuevo cuando la estoy besando.
Quiero verte despertar, quiero que nos levantemos a desayunar y sólo me pidas un beso y mi remera. Quiero darte tratamiento de reina, quiero verte despeinada y sin maquillaje y que aún así te sientas como en Versalles; que con una camisa mía y tu ropa interior me seduzcas más que con la mejor lencería. 
Quiero que siempre me seas sencilla, quiero hacerte reír hasta en las condiciones más adversas. Ser tu heroína, quiero intentar salvarte siempre y que te sientas protegida, quiero que conmigo ya no creas en el daño, que cuando pasen los años tú vuelvas a elegirme, volveré a repetirte que siempre te elegí entre todas las mujeres. Quiero ser tu historia más linda, esa que siempre quieras contar. Quiero mil veces un nuevo principio, volverte a conquistar, quiero que nunca se te cruce en la cabeza poner punto final. 

jueves, 9 de febrero de 2012

Quiero

No quiero constantes luchas, pero igual quiero guerra, nena. No quiero 14 de febrero, quiero todos los días. Quiero preguntas comunes, quiero preguntas de tonterías, que mis respuestas no te dejen del todo conforme. Quiero sexo y rock n' roll en la sala de casa, que me cocines y yo te mime, que tiendas y deshagas la cama. Compartir la planta, que quieras el perro, las vacaciones en la playa. Que me revientes la cabeza con la guitarra, así no me paso de cursi. Que te contursi, que vas a aburrirte de retarme porque no voy a dejar de acariciarte, te voy a morder, me vas a arañar. Tampoco voy a dejar de fumar, no dejaré esos ataques de conciencia en los que me vuela la boca, no voy a dejar de ser quién soy, porque así te vuelvo loca. Loca, ponete loca. Que me encanta cuando estás histérica y te ponés de la toga, que me re copa que me abraces y a los cinco minutos me putées, que me pidas perdón y vuelta a empezar otra vez. Mirame los mensajes, invadime la privacidad, celame que me hace sentir querida. Enseguida por la calle, fijate que no me mire ninguna mina, aunque sepas que no voy a volar. Preguntame si sos la única en mi vida, porque quiero decirte lo que querés escuchar, date por vencida, no busques mentiras en la verdad. Quiero todas las mañanas un "buenos días" con una sonrisa, quiero almohadazos y cosquillas porque me gusta jugar, quiero que seas traviesa nena, pero también quiero paz.
Acurrucate en mis brazos, me hace sentir fuerte. Que sientas que te cuido cuando miramos pelis con zombies y dementes; tapate los ojos, nena, porque vienen por vos! Si me abrazás y mirás con atención, vas a ver que ya no están.
Van a haber noches en las que no vas a pensar, quiero que me dejes cocinar, tratarte de "su majestad" y que después te dejes derrocar, te hago la revolución y te dejo ganar, firmame el armisticio porque no quiero dormir en el sofá. Gritame, empujame, enojate, amenazame con irte a lo de tu madre, que yo voy a abrazarte y a esperar que te calmes. Voy a dejar que me desarmes, porque detrás de tu tormenta eliges que te quiera, que te toque y me quede despierta sólo para verte dormir. Quiero escribir mil canciones y cantartelas en ropa interior, en boxers por la casa y de butaca, mi sillón. Que seas mi fan número uno y aplaudas de pie mis tonterías, que me corrijas si me equivoco, que seas la profesora de mi vida. 
Quiero orgullo y piedad, quiero sinceridad, longevidad y felicidad. Quiero esa mujer, que destruya mi casa, empape mi almohada, rompa mis sábanas y me deje siempre con la misma ilusión; la quiero a ella, que me odie, que me quiera, que me ame más que a cualquiera, que siempre le será devuelto ese amor. 

La quiero a ella, madre de los problemas, a ella, que es la única solución. 

lunes, 30 de enero de 2012

No cambio.

He escuchado muchas mentiras, siempre me gustó la ciencia ficción y la emoción de actuar. Por esto fue que elegí la mentira de hacer reír, de creerme un papel a cambio de una sonrisa.
La mejor de las mentiras, me la regalaste para reyes, que hoy comprendo... yo puedo entender que tu modo de vida es otro, que mi forma de ver la vida y el amor a vos no te tocan. Pero yo no cambio. Nena, habré fracasado en mi intento de hacerte cambiar de opinión y que pudieras sentirte amada sin que te sintieras atada, sé que quizás no soy tan emocionante como mil noches de sexo con mil extrañas diferentes pero lo que yo tenía para ofrecerte es parte de lo que soy.
Yo quería entre varias cosas, tenerte en exclusiva y darte las llaves de mi VIP. Quería hacerte el amor a vos y luego resistirme al sexo frívolo con otras mujeres por ahí. Yo no te pedía catorces de febrero, ni que me pusieras a mi en las cosas que son primero, pero las dos tenemos diferentes conceptos.
Vos querés tu libertad y yo que me mantuvieras presa en tu pecho.

viernes, 27 de enero de 2012

La mujer de mis sueños.

La mujer de mis sueños se escapó de mi cabeza hace tiempo para ocupar un sitio real. Esa idea tan hermosa de utopía, tomó forma de mujer... pero no de cualquiera.
En los espejismos de mi cabeza veía su clara cabellera, ondeando con el viento, tentándome caer en su delicada seducción. Los finos rasgos de su rostro me hicieron pensar una vez más en su orgulloso creador, y en el lugar justo que le daría a su obra de arte... el lado izquierdo de mi cama, mi habitación, mi corazón y mi vida. Al pensarla, muchas veces sentí que me iba, que sólo divagaba y que tanta virtud junta no existía; de sólo soñarla, ya la conocía. Yo podía describirla, dibujar su rostro donde sea, me parecía incluso oír su voz en el aire. Desde el día que se materializó sólo imagino el sabor de sus besos, el calor de sus abrazos de amante, la textura y lo adictivo de su piel.
Cada día pensando cuando podré volverla a ver. Sentirla más real, tomarla entre mis brazos y no soltarla jamás, decirle cuánto la esperé y que mientras viva, ella es la mejor idea que tuvo mi cabeza adolorida.

martes, 24 de enero de 2012

Ella.

Después de tantas noches de ruegos desatendidos por los oídos de miles de dioses, un día llegaste a mí. De la manera más misteriosa en que puede obrar el destino, con sus vericuetos y encrucijadas. 
Sin darme cuenta, vivo la más difícil historia, que tiene mucho amor, que tiene gloria, y a la vez no.
Desafortunadas circunstancias me separan de tus labios, del olor de tu cabello, de tus caricias y de mostrarte este amor tan espontáneo; saltearé todos los obstáculos, despejaré cada nube de tus días nublados, voy a amarte como nunca te amaron.
Quiero meterme en cada rincón de tu alma, quiero hacer que nunca me olvides. Quiero ser tu mejor recuerdo, aquél que te haga reir cuando estés triste. Quiero ser tu segundo amor, quiero dártelo todo y no sé por donde empezar, quiero tu calor, que quieras verme siempre al despertar; colonizar tu piel y llegar a instalarme en tu músculo cardíaco, quiero seguir sintiendo esta cosquilla en la panza cada vez que te estoy mirando, que tus rodillas tiemblen por mí.  
Si supieras que te soñé tantas noches, mi amor. Tengo que decirte que no existe mujer que me haga sonreír así como vos, que me impulse a ser mejor, que me haga añorar tanto un beso y un abrazo. Tú eres la que me hace soñar con un futuro juntas, a la que cuido cual tesoro, en la que pienso a cada segundo del calendario romano.
Sólo quiéreme, y te daré la luna. Quédate conmigo y sé testigo de un amor a prueba de mentales lagunas.

lunes, 23 de enero de 2012

I can't forgive you.

Seguir caminando, sí... ¿cómo puedes hacerlo?
Las luces difícilmente prenden, voy por un pasillo de focos tenues que parece que no se va terminar nunca. Vos siempre estuviste ahí, pero parece que te fueras a un costado... yo sé que tenés una vida, que atender otras súplicas de falsos peregrinos y que no podés hacerte cargo de que te necesito porque antes también lo hacía. Te supliqué, imploré de tu parte el común acuerdo de silencio y fidelidad, pero voy a decirte que ya no eres de mi devoción. 
Me cansé de insinuarte muchas veces que mi confianza no era fuego con el qué jugar, me harté de desilusionarme por tus impertinencias. Me cansé de que no vuelva lo que yo doy. 
Conseguiste que varias veces intentara olvidar tus faltas, que incluso te las perdonara, pero no puedo seguir borrando con el codo aquello que tu escribes con la mano. Quiero saber que pasará mañana, y quisiera contarte que ya no tengo miedo a la soledad porque aprendí a vivir con ella; me callé con su silencio y pensé lo que pensaba, ella es mala consejera pero realmente te hace ver cuán acompañado estás. Cuando la muerte y la mala suerte te roza de cerca, es que sabes quién realmente te rodea. 
Perdóname si lo que pido es demasiado, aunque siento que es lo justo. En tu lugar yo jamás me hubiera apartado de tu paso, iluminado o no, y de hecho, nunca lo hice. Mi boca siempre fue una tumba y en ella se murieron tus secretos, junto con ellos, morirán ahora los míos. Porque por mi parte, no volverás a saber ni siquiera si han existido.
PG.

sábado, 21 de enero de 2012

No es adiós, es hasta siempre.

Te llevaste contigo un trocito de mi alma, realmente no caí en lo que sucedió hasta que el click en mi cabeza hizo su efecto. Agradezco a Dios haberme dado la oportunidad de haberte visto una última vez y decirte que te quiero. 
Me diste tanto que no puedo empezar a enumerar la de ocasiones que me hiciste crecer, fuiste como un segundo padre, un gran amigo y excelente persona; nunca voy a olvidarte por lo que me quede de vida, hay tantas cosas que ahora quisiera decirte y que antes me di el lujo de callar. Tantos consejos que quisiera pedirte, abrazos por darte y paseos por caminar. Hubiera amado que llegaras a conocer a mis hijos, para que vean el interesante ser humano que tantas veces me allanó el camino, ese viejo amoroso y divertido que sos. Que les dijeras como nos decías a mi y a Franco: "EEEEEEU, Culito!" y les contaras las historias que supiste hacerme vivir. 
Hoy a la madrugada decidiste acompañar a los astros en su nocturna rutina y volver a encontrarte con el amor de tu vida, ver a tu santa madre que hace tiempo te añoraba. Estoy segura de que ya estás en paz, y que donde sea que estés, siempre vas a cuidarme. Voy a procurar que siempre te sientas orgulloso por mi parte. 
Te amo, te amo tanto abuelo. Esto no es una despedida, no quiero decirte adiós. Es un "Hasta siempre".

viernes, 20 de enero de 2012


Tus besos saben tan amargos, cuando te ensucias los labios con mentiras otra vez.

jueves, 19 de enero de 2012

One and only

Esta soy yo. La que te sonrió desde el primer momento que te vio y supo que no había vida en el planeta si no sonreías, quién se tatuó esa sonrisa en las pupilas. Esa soy yo, mi amor.
Recuerdame como el primer instante en que me conociste, recuerda que tomé tu mano, que te abracé y desde entonces te fundiste, te confundo con mi piel. Recuerda que eres tú la única que me hizo desvivirme por hacerte reir, que me hizo ser valiente al punto de besarte y por segundos sentir, que me encontraba en el paraíso al que ningun faso me había traido; y de mis instintos, de mi genio reprimido, escapa el infantil recuerdo de tu colonia al descansar en tu cuello. Nunca a nadie le sentó tan bien la colonia de bebé. 
Quiero que mires atrás, y veas que recordé decirte que nunca iba mentirte. Que soy diferente, que mi sinceridad hizo de mí un alma triste. Quiero que reveas mis ojos, toma un flashback y cae en la certeza de que lo dije todo, mira tu silueta dibujada en mi iris. Cada detalle de ti, se quedó guardada en esa luz; mírame, no hay otra mujer que pueda hacerme sonreír como una tonta y sin razón, no hay ninguna otra que se quede así con mi corazón, que con dos pavadas pueda marcar el compás de mis pálpitos. 
No hay otra, no quiero que la haya.

miércoles, 18 de enero de 2012

*-*

"WE SAW IT THE FIRST TIME WE LAID EYES ON EACH OTHER."

Carmen a Shane.

martes, 17 de enero de 2012

#171


Ahora entiendo que cualquiera subsiste sin un título. Que esos solo sirven para poner etiquetas, no cambia sentimientos ni personas. No necesito que seas mi novia para que seas la única en la que pienso, la que me quita el sueño. No necesito proclamarte mía porque no lo eres, y poseerte como objeto, no lo quiero. Si me gustaste por ser tan libre como el viento.
No necesito todas las formalidades del mundo, prefiero sentirme así de hippie drogándome en el alucinógeno de tu aroma, sin contar las horas desesperadamente, como quién las pierde. Quiero estar con vos el tiempo que sea posible, tanto como te parezca. Sin títulos que nos pesen en la cabeza, esperando algún día quererte y que vos me quieras.

lunes, 16 de enero de 2012

Que no.

¿Por qué me iba a limitar? si tantas veces le dije que no a mi corazón. Pero después me acordé de aquella, y las otras veces... entonces pensé que lo mejor era endurecerme de nuevo hasta que el tiempo me diera la razón. Lo cierto es que me está costando, princesa. 
¿Cómo voy a intentar ser indiferente si me matas a la primera oportunidad? Saca de tu armamento tu hermosa sonrisa, esos ojos de paz, tu tacto de cielo y como se mueve tu pelo al viento; no me toques, no me hables, no me mires, sería la única manera... ¿pero quién soy yo si no me miras? lo cierto es que me atraes tanto que me motivas, me mueves a ser mejor.
Siempre me dijeron que era una enamorada del amor, pero ahora los corrijo, no había motivo para enamorarme del amor si no era del tuyo; ese pacto adictivo que sellas a besos cada vez que me ves, que me estrechas a tu cuerpo en un abrazo y me alejas por parecer, no puedo jurarte amor y espero que tampoco lo hagas, sería ser hipócritas y sabes que odio las promesas vanas.
Me gustas, mas de lo que podría decir en letras, de lo que puedo decirte cuando te abrazo por la espalda y siento que tu magia me atrapa. Me gustas, cuando te beso, cuando te miro, cuando te toco, cuando te respiro, cuando te oigo hablar y razono lo que dices, cuando caminas, cuando me ganas, cuando entiendes, aprendes, erras, te levantas. Cuando me celas, sueñas, bromeas, te ries y lloras de felicidad.
Me gustas desde el momento a la eternidad, mujer. Para no perderte, debo decirme que no.

sábado, 7 de enero de 2012

La felicidad a los 7 años.

La felicidad a los 7 años, sabía a merengue, se pronunciaba gloria pero se escribía en el nombre del club de mis amores: Real Madrid C.F. 6 años de triunfo, desde aquél julio de 2000 en que asumió Florentino Pérez como presidente, el que formuló las incorporaciones perfectas, quién mantuvo el gran nombre de la institución en lo más alto.
El fútbol mundial admiró grandes nombres que figuraron en esa escuadra, como el portugués Luis Figo, los brasileros Roberto Carlos, Robinho, y el gigante Ronaldo. El francés, todopoderoso, Zinedine Zidane; El delantero más eficaz: Raúl González. El portero más laureado y cotizado de la actualidad: Iker Casillas (quién se formó en el club y hoy sigue en él.) Guti, Redondo, Sergio Ramos, Makelelé, el inglés David Beckham.
También se habló del entonces DT, se lo tachó de anticuado, ¡pero qué eficaz era! el señor Vicente del Bosque, quién nos condujo al festejo, al orgullo, a la gloria. Con estos títulos:


Torneos nacionales


Torneos internacionales


Gran era de esplendor, que muchos denominaron "La Era Galáctica".