¿Quién te dice que no dobles la esquina y te encuentres conmigo? la vida da tantas vueltas, nena. Era muy fácil sucumbir a ser apetitivo, dejarte llevar por aquello que te dictan en lo profundo de las entrañas, pese a saber de lo auto-destructivo de la elección. ¿Quién te asegura que vas a ser feliz? te juro que quisiera poder ser garantía de que sí, aunque sea con ese patán.
Ahora ella está feliz, volvió con el idiota,
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