Rastros

jueves, 19 de enero de 2012

One and only

Esta soy yo. La que te sonrió desde el primer momento que te vio y supo que no había vida en el planeta si no sonreías, quién se tatuó esa sonrisa en las pupilas. Esa soy yo, mi amor.
Recuerdame como el primer instante en que me conociste, recuerda que tomé tu mano, que te abracé y desde entonces te fundiste, te confundo con mi piel. Recuerda que eres tú la única que me hizo desvivirme por hacerte reir, que me hizo ser valiente al punto de besarte y por segundos sentir, que me encontraba en el paraíso al que ningun faso me había traido; y de mis instintos, de mi genio reprimido, escapa el infantil recuerdo de tu colonia al descansar en tu cuello. Nunca a nadie le sentó tan bien la colonia de bebé. 
Quiero que mires atrás, y veas que recordé decirte que nunca iba mentirte. Que soy diferente, que mi sinceridad hizo de mí un alma triste. Quiero que reveas mis ojos, toma un flashback y cae en la certeza de que lo dije todo, mira tu silueta dibujada en mi iris. Cada detalle de ti, se quedó guardada en esa luz; mírame, no hay otra mujer que pueda hacerme sonreír como una tonta y sin razón, no hay ninguna otra que se quede así con mi corazón, que con dos pavadas pueda marcar el compás de mis pálpitos. 
No hay otra, no quiero que la haya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario